Mejora la digestión La avena es rica en fibra soluble (betaglucano), que ayuda a la digestión y previene el estreñimiento, aunque en exceso puede causar gases o hinchazón.
Puede causar hinchazón Algunos pueden experimentar hinchazón al incorporar mucha avena, especialmente si no están acostumbrados a una dieta alta en fibra.
Reducción del colesterol El consumo regular de avena puede ayudar a reducir el colesterol LDL (“malo”), lo cual beneficia la salud cardiovascular.
Mejor control del azúcar en sangre La fibra en la avena ayuda a regular el azúcar en sangre, pero las personas con diabetes deben consumirla con moderación para evitar picos de glucosa.
Posible pérdida de peso Al ser rica en fibra, la avena genera saciedad, ayudando a controlar el apetito y contribuir a una dieta para bajar de peso.
Alergia o sensibilidad al gluten La avena es naturalmente libre de gluten, pero puede estar contaminada en el procesamiento. Si tienes sensibilidad al gluten, opta por avena certificada sin gluten.
Interferencia en la absorción de minerales La avena contiene ácido fítico, que en grandes cantidades puede dificultar la absorción de minerales como el hierro y el zinc. Consumirla en moderación es clave.